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Cada movimiento en el universo es un movimiento hacia el amor.

Como mis queridos lectores habran notado hice una pausa en mi blog, deje de escribir. Al principio no sabia si lo dejaria para siempre o simplemente por un periodo de tiempo, aun no lo se. Pero hoy encontre este escrito de Madisyn Taylor y me parecio tan oportuno traducirlo y compartirlo con ustedes mientras transitamos un tiempo de tanta incertidumbre.  Estamos aqui y ahora para servir. " Estamos viviendo en una época de grandes cambios. Muchos pensadores y videntes coinciden en que la humanidad y el planeta Tierra están evolucionando a un ritmo acelerado, y que esta evolución será necesariamente severa y aparentemente caótica a veces. Es natural que las personas reaccionen con miedo, porque estos cambios sin duda traerán cierto nivel de dificultad y pérdida para muchos de nosotros. Sin embargo, es esencial que todos recordemos que nuestras almas eligieron estar aquí en este momento y ser parte de este proceso. Cada movimiento en el universo es un movimiento hacia el amor. Es

Inmortalizar

English Version

 En presencia de la naturaleza, una delicia salvaje atraviesa al hombre, a pesar de las penas reales. La naturaleza dice: él es mi criatura, que sufre por penas irrelevantes, se alegrara conmigo. Ralph Waldo Emerson, 1867

Ralph W. Emerson fue un escritor que hablaba de la naturaleza de una manera única, entre las miles de contribuciones de la naturaleza a nuestra riqueza física, emocional y espiritual menciona que gracias a ella podemos expresar ideas y emociones con una claridad diáfana. Y, cuando el lenguaje se encuentra ligado a la naturaleza conserva su veracidad, solo cuando nos alejamos de ella podemos expresar ideas erróneas y distorsionadas. 
Que interesante!. Tan solo basta pensar en los dichos costumbristas para ver cuan cierto es, porque los dichos son siempre una descripción comparativa con la naturaleza.

La siempre cambiante naturaleza no cesa de desplegar un espectáculo grandioso y sin igual, algo imposible de imitar.

Nosotros, los humanos, espectadores mudos de tanta belleza, cuando nos dignamos a observar, cosa que ocurre con muy poca frecuencia, porque deambulamos ciegos y sordos por el planeta, quedamos atónitos. Cuando por fin abrimos los ojos del alma, en ese instante vemos la danza mágica de la naturaleza y surge la necesidad inocente de inmortalizar el infinito, la belleza de la Creación.

Inmortalizar el infinito es el intento de los humanos desde los tiempos mas remotos, un fresco sobre piedras dentro de una caverna, un cuadro, una fotografía… De cualquier manera, tratamos de robarnos la belleza del Universo para quedarnos con ella para siempre y, es que nos otorga una inmensa felicidad. Claro, es un intento vano, pero aun así continuamos haciéndolo con la ingenuidad infantil que aun conservan algunos humanos.

Bueno, si han llegado hasta aquí leyéndome dirán a que viene todo esto. Y, es que ya hace algún tiempo hice un sello, lo tallé basándome en una fotografía. El sello lo usé para imprimír una tela que yo misma había teñido con indigo shibori. 



Tal vez les interese conocer la anécdota, es simple, como todo lo que nos muestra la naturaleza. 

Estábamos volviendo a casa en el auto con mi amiga Carmen, una madrileña increíble con la cual me une una amistad de mas de dos décadas. Nos detuvimos frente a un semáforo en rojo, cuando algo guio mi mirada hacia un concierto donde había cientos de pajaritos posados en el cable de electricidad.  Parecían discutir amenamente, talvez planeando donde pasarían la noche, o talvez hablaban de nosotros, esos humanos enfrascados en sus autos sellados herméticamente y detenidos arbitrariamente frente a una luz roja… sabe Dios de que hablaban. Total, es que no pude resistirme a sacarles una foto con mi celular. 

Otra vez se hacia presente el deseo ridículo de querer robar el instante eterno para inmortalizarlo,…talvez porque sentia que  era un momento de felicidad que se disiparía,… estaba sentada junto a mi amiga adorada que había cruzado un océano solo para verme, un día precioso y una sinfonía de pajarillos. 

Ahi permaneciamos todos juntos en el entarimado, en el escenario que había montado el universo y al que habia sido invitada y, que solo duraria hasta que el semaforo diera la luz verde.

Aun en las ciudades de concreto, estériles e inhóspitas, la naturaleza pasa con su pincel y nos maravilla para alegrarnos porque sufrimos con penas irrelevantes.  


 Indigo Shibori Throw Pillow







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