La última noche en Seúl,Corea del Sur, fui a dormir a un hotel en el Aeropuerto de Gimpo. Resulto ser una
decisión muy conveniente porque mi vuelo a Tokio era a la madrugada.
El dia del vuelo, salí del hotel cuando aún era de noche y cruce caminando con mi
valija hasta el aeropuerto. A las 9 de la mañana ya estaba aterrizando en el
aeropuerto de Haneda en las afueras de Tokio.
Algo muy conveniente antes
de viajar, es hacer ciertos arreglos para tener algunos tramites resueltos de
antemano, como por ejemplo, contratado un servicio de autobús que me transporto
desde el aeropuerto hasta la puerta de mi hotel en Shinjuko. También había ordenado por internet que me enviaran al hotel en el
que me alojaría la SIM card japonesa de mi celular, de esa manera tendría acceso
a internet, mapas y comunicación.
Como mi habitación recién
estaría lista a las 2 de la tarde, después de dejar allí mi valija, aproveche para
salir a caminar por Tokio.
La primera impresión fue
ese voluminoso rio humano moviéndose ordenadamente con semáforos que permiten el
cruce de los peatones en todas las direcciones posibles, horizontal, vertical y
diagonal.
Uno de los lugares que
busque en mi primera excursión por Tokio fue un restaurante vegano. Por suerte,
logre encontrarlo en un tercer piso, entrando por una puerta y escalerita
diminuta. Allí me atendieron dos jóvenes japonesas muy simpáticas que hablaban en
un inglés duro pero comprensible. Tuve la suerte que aun les quedaba comida,
los restaurantes veganos suelen abrir solo para el desayuno y el almuerzo y,
como no preparan gran cantidad de comida, cuando se les acaba cierran.
Desde la ventana del
tercer piso del restaurante pude escuchar música y celebraciones en la calle,
me explicaron que se trataba de una exhibición en un parque. Así es que después
de un almuerzo delicioso y buena compañía, me dispuse a visitar el parque
Gyoen.
Shinjuku Gyoen National Garden es el parque
mas grande en Shibuya y Shinjuku, en Tokio y fue fundado en el periodo Edo.
Alberga mas de 20.000 arboles en sus 58 hectáreas. Consta de un lago precioso e
infinidad de caminos que forman un laberinto entre plantas exóticas, bambús, orquídeas….
El día que yo fui a visitarlo había una exposición de crisantemos en todas las
variedades y tamaños posibles. Incluso algunas plantas tenían una estructura de
metal que permitía que todas las flores del crisantemo fueran expuestas y
visibles.
Volví lentamente
caminando hasta mi hotel y sin querer equivoqué mi camino, así es que pude ver
otros lugares en Tokio. En medio de edificios inmensos encontré una tienda en
donde vendían las camisetas del campeonato de Rugby que acababa de terminar en
Tokio.
Esa tarde nos reuniríamos
por primera vez en un hotel todos los asistentes al curso de Indigo Shibori. Resulto
ser un grupo de mujeres, la mayoría de Inglaterra y un solo hombre británico. Despues
de las obligadas presentaciones, salimos a caminar por las calles peatonales de
Shinjuku y fuimos hasta un restaurante diminuto en el subsuelo de un edificio a
cenar.
Shinjuku es la mayor área
comercial y administrativa de Tokyo, con una gran población, pero por sobre
todo lo mas llamativo son la gran cantidad de luces de neón nocturnas, son
tantas y tan poderosas que parece de día. En sus calles peatonales hay grandes
centros de pachinko, una especie de juego en maquinas tragamonedas, donde la música,
ruidos y luces son enloquecedoras.
Shinjuku tiene una gran estación de trenes y
subterráneos que conectan a la ciudad en diferentes direcciones.
Ese fue mi primer día
en Tokio. Una ciudad vibrante, luminosa y muy interesante.
Me encantó el relato! Gracias por compartir estas experiencias.
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